Dos jóvenes nigerianos, el fútbol y una estafa
Con la vida ajena se puede jugar como con una pelota. Se driblean sueños, se amasan ilusiones, se pisan futuros. La historia que cuentan estos dos jóvenes nigerianos llegados a Uruguay es un poco (mucho) eso. La pasión por jugar al fútbol, por destacarse y llegar a la meca llamada Europa se topó con la compleja realidad humana y del fútbol. Estafados por un contratista, no tienen club, ni pase ni contrato, aunque todavía tienen sueños.
Esa tarde de lunes Rodrigo los encontró en la verdulería de Agraciada y Gil. Ihueze y Chidi, dos jóvenes nigerianos, desembocaron en la esquina con cara de no saber hacia dónde agarrar ni cómo preguntar para llegar. Habían arribado un rato antes desde Brasil, donde pasaron una escala bastante más prol...
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