Aída Bortnik (1938-2013)Nada más arduo, en el cine de Argentina y en el del mundo, que tomar un asunto serio, psicológicamente matizado e ideológicamente politizado, unos personajes en permanente conflicto con su entorno, unos códigos narrativos con más tendencia al drama que a la comedia o al suspenso, y convertir el resultado en un éxito de crítica, que eso sería lo de menos, y de público, que eso sí que tiene mérito. Se necesita, para ello, un(a) libretista especial. Mejor, un(a) especialista.
Alguien capaz de meterse en camisa de once varas y salir indemne, texto en mano, con una historia atractiva, coherente y con “punch”.
Aída Bortnik, una porteña criada en pleno centro de la ciudad en el seno de una familia judía, intelectual y de clase media, fue ese alguien. No p...
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