“Tu amor mi perdición”
Ya no sorprende esa manía de ponerle títulos locales –o regionales o por idiomas– a las películas, lo que no deja de sorprender es el derrotero que toman los traductores. Esta película* tiene que ver con el amor, nada con la perdición, y menos aun con el sencillo título original: “Al galope”. Y hablando de títulos y nombres: qué astutos eran los viejos tiburones de la industria del cine que bautizaban a sus estrellas de ambos sexos con nombres que, más allá de la carga de exotismo o sonoridad que le infundieran, fueran fácilmente recordables por los espectadores. La actual vocación de autenticidad –suponemos es eso– prácticamente ha desterrado esta sana práctica. Muchos cambios contienen los cincuenta y pico de años de cine que separan, por ejemplo –y ya que estamos...
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