Cuentos entre dos árboles
Que un escritor sea psicólogo no decide el destino de su obra, a no ser que el escritor, y este parece ser el caso de Agustín Acevedo Kanopa, resuelva convertir la aventura del inconsciente en materia narrativa. Su intensa novela Antes del crepúsculo (2010)1 escenificaba la historia de una perturbación. Concebida en la orilla de los significados, el lector podía escuchar el pensamiento incesante de un jazzista genial, que desde su vulnerabilidad enfermiza y una conciencia de la angustia casi existencialista, defendía un espacio íntimo e imprescindible de soledad. Escrita mediante la técnica del monólogo interior, el largo discurso del músico no registraba acontecimientos relevantes de su vida en Nueva York y París, sino que expresaba sensaciones, emociones, pensa...
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