El martes 27 Cartagena de Indias amaneció inquieta. Sus calles volvieron a llenarse de turistas después de que el día anterior su muralla cerrara las puertas e impusiera 24 horas de “ley seca”. En las tiendas, los bares, las librerías, todo el mundo hablaba de lo mismo. Comentaban los discursos de Timochenko y Santos. Recordaban cuando el avión de las fuerzas armadas pasó antes de tiempo sobre la cabeza del líder de las Farc y por un momento todos pensaron que la paz apenas había durado unos minutos. Hacían quinielas sobre el plebiscito que se votará este domingo, y argumentaban sus opciones, recordaban a sus muertos, querían hablar.
Así fue el primer día de paz en la ciudad donde se firmaron los acuerdos que ponían fin a 52 años de guerra entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colom...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate