El lago Guaíba empezó la jornada de ayer un metro por encima del nivel de alerta. Canoas, São Sebastião y Eldorado do Sul, ciudades de la región metropolitana de Porto Alegre, seguían cubiertas de agua. Buena parte del centro histórico de la capital de Río Grande del Sur había secado. Los habitantes estaban volviendo a sus hogares por calles cubiertas de barro, escombros y basura. Las escuelas estaban abriendo y algunos bares anunciaban que abrirían sus puertas el lunes (Café da Manha, 22-V-23).
Al cierre de esta edición había vuelto a llover y el prefeito de la ciudad determinó suspender las clases. Zonas nuevas se inundaron y habrá que cerrar las compuertas que venían desagotando el agua, pues el nivel del lago subió de nuevo y el líquido podría empezar a fluir en sentido inverso. En la ...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate
