Con Antonio Álvarez, el dueño de Cosmo
Antonio Álvarez Hernández cuenta que se levanta a las seis, lleva a sus hijos al colegio y se dedica a los quehaceres hogareños hasta la tarde, cuando se pone a buscar trabajo. Hace unos años se paseaba por las calles de Madrid en autos de alta gama y pagaba costosos colegios en Irlanda para sus hijos. Ahora sostiene que la trama de Pluna en Uruguay lo ha dejado en bancarrota, y a sus 44 años, como cualquier hijo de vecino, tramita una libreta de camionero. Se queja porque nunca recibió “la comisión” prometida por Buquebus y se presenta como una víctima: dice que López Mena lo utilizó a él y a todo el gobierno para comprar los aviones de Pluna a un precio inferior al de la subasta, porque nadie estaba dispuesto a pagar 137 millones de dólares por los ...
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