Un edificio vidriado en forma de pirámide, 2 mil plazas de estacionamiento y un complejo hotelero de alta categoría son las características más vendedoras del proyecto de la nueva terminal de Buquebus, planeado para la rambla montevideana y declarado de interés nacional por el gobierno de Tabaré Vázquez. Es que una inversión de más de 200 millones de dólares no se le niega a nadie. Y menos cuando Uruguay se enfrenta a un enlentecimiento económico con tasas de crecimiento inferiores a las proyectadas y la cartografía de diversas regiones del mundo insinúa escenarios imprevisibles y cambiantes.
A pesar de que quien esté liderando el proyecto sea el empresario Juan Carlos López Mena, siempre listo a estrechar vínculos con el gobierno de turno y de tormentosa relación con la administración Muj...
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