El final de 2015 fue nefasto para 350 trabajadores de la armadora de autos Lifan, ubicada en el departamento de San José. Los empleados fueron enviados al seguro de paro hasta mediados de 2016, con la posibilidad de no volver a sus puestos si las condiciones de competitividad con Brasil –único mercado al que exporta la firma– no cambian. La decisión inicial implicaba despedir a 200 obreros, pero la oportuna intervención de los ministerios de Trabajo e Industria permitió diferir la medida. Ahora está en la cancha del gobierno lograr las condiciones para que la firma vuelva a exportar con fluidez y que de esa forma no se concreten los despidos.
En el mismo predio en que en épocas de Jorge Batlle el ex intendente de San José Juan Chiruchi soñó alguna vez con instalar una planta de la estadou-...
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