A diferencia del 22 de febrero de 2014, cuando The New York Times y la agencia AP difundieron la imagen de la segunda captura de Joaquín el “Chapo” Guzmán en un hotel de Mazatlán, Sinaloa, ahora, a seis meses de que el capo del cártel de Sinaloa se escapara del penal de máxima seguridad del Altiplano, Peña Nieto, al igual que cuando George W Bush lanzara su “misión cumplida” en Irak en 2003, y cuando Obama anunciara al mundo que la Cia había encontrado y dado muerte a Osama bin Laden en 2011, quiso ser él, personalmente, quien diera la noticia sobre la reaprehensión del mítico traficante de drogas. Dieciséis minutos después el Chapo se posicionó como tendencia en las redes sociales y en menos de una hora ese twit presidencial había rebasado las 70 mil repeticiones.
El nuevo show mediático ...
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