Ronald Melzer (1956-2013)
Seguramente Rony se burlaría un poco de una pena tan unánime. Es que la tristeza no iba con él. Era como si no hubiera tiempo, enseguida había que pasar a otra cosa. Incluso en el medio de la conversación. O de las conversaciones, porque Rony mantenía unas cuantas al mismo tiempo. Preguntaba algo, hacía un chiste, seguía una conversación del día anterior.
Volvía a preguntar, empezaba a contar otra cosa, se iba, volvía, afirmaba que su propio chiste no era malo (lo era, pero ya lo habíamos olvidado), tartamudeaba, miraba para los costados, respondía preguntas inexistentes, hacía otro chiste, gesticulaba, discutía (¿de qué era que estábamos discutiendo?). Y volvía a preguntar lo del principio, que creíamos haber respondido ya dos veces. Y, nosotros, grrrr. Rony...
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