A 100 años del asesinato de Rosa Luxemburgo, la directora y dramaturga María Dodera la trae a las tablas para resignificar su discurso desde una escena abstracta y atemporal. Continuando el díptico que viene realizando junto con Gabriela Iribarren sobre mujeres históricas cuyas ideas trascienden las épocas, “Rosa Luxemburgo, un cuerpo junto al río Spree”1 combina elementos documentales con ficción, para representar a la filósofa en toda su humanidad.
—¿Cómo surge este proyecto basado en la vida de Rosa
Luxemburgo? ¿Lo planteaste como una continuidad sobre tu puesta anterior, Simone,
mujer partida, inspirada en la biografía de Simone de Beauvoir?
—Después
de hacer Simone, mujer partida, teníamos la idea de seguir haciendo un díptico
con Gabriela Iribarren. La figura de Rosa Luxemburgo la ve...
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