Vivir sin arrepentirnos fue nuestra energía vital durante muchos años, pero hemos aprendido que una cosa es el arrepentimiento y otra el ocultamiento. Una versión más matizada es la crítica superadora. A veces incluso creímos que hablar públicamente era dañino. No comulgo con esa opinión, y menos lo hago con el silencio. Opino desde la fraternidad y desde la izquierda. Por eso digo que en Montevideo hay un aumento de la sensación de ajenidad hacia la ciudad y en ocasiones se profundiza la idea de que –así como está– está costando defenderla y quererla. ¿De dónde sale ese sentido tan particular de enojo y frustración?Es casi un “te pego porque te quiero”, que por cierto además de machista es lamentable. Pero seríamos hipócritas si no admitiéramos que algo de eso hay en nosotros. Además, no...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate