Son impredecibles. Se puede ver el mar sacudido por un resoplido, una cola o un lomo que busca el calor del sol. Pero luego, quizás durante días, no se ve nada. Algo así puede pasar: ir un par de días, escribir sobre una cola, un lomo, una madre y su cría, un juego con un lobo de mar, pero sin ver nada. Esta vez, la tormenta anual de Santa Rosa rompió el equilibrio de la actividad y por dos días –un domingo y un lunes– no se vio ninguna ballena en las playas de La Paloma (Rocha). Sí se vieron algunos días antes y también los días posteriores. Rocha es uno de los departamentos de Uruguay –el otro es Maldonado– donde, durante la temporada, que comienza en julio y finaliza en octubre, pueden avistarse ballenas.
En un folleto de la Organización para la Conservación de Cetáceos (OCC) de Uruguay...
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