“El llanero solitario”
En los años noventa, la conjunción de Johnny Depp y Tim Burton trajo consigo películas entretenidas, familiares, un tanto delirantes, con una tonalidad a medio camino entre lo lúgubre y lo infantil. Se tomaba la posta de Spielberg para la creación de espectáculos distintos, fantasiosos y logrados con creatividad, empuje y mucha cinefilia. Burton, con Depp como fetiche, creó un universo fílmico personal, cambiándole la cara al mainstream y cimentándose un pequeño y merecido espacio en la historia del cine. En lo que va del siglo, parecería haber cambiado uno de los integrantes del tándem. Aunque Burton sigue en carrera (y Depp lo acompaña), el director pareció echarse mucha tierra encima con sus últimas Alicia en el país de las maravillas y Sombras tenebrosas, y hoy ...
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