Golpe, resistencia y después, del narrador y periodista Fernando Barboza, cumple con la conjunción de ser una suerte de crónica, testimonio y revisión de archivo sobre los avatares de los comunistas –más que del partido en sí– durante los años de plomo, los que van desde 1968 hasta la finalización de la dictadura. Si bien ya contamos con algunos precedentes emblemáticos (los trabajos de Jaime Pérez, Wladimir Turiansky, José Jorge Martínez y el del periodista Álvaro Alfonso son una buena muestra), Barboza contribuye a sortear algunos de los vacíos que siguen rodeando a la construcción de una historia de cierta subjetividad política. Parafraseando a la investigadora Marisa Silva Schultze, los comunistas no siempre pudieron transitar de la voz colectiva monolítica a la voz individual distinta...
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