Cuando Néstor Kirchner inició la ronda de contactos políticos para consolidar su gobierno y constituir el llamado movimiento transversal, se reunió con la conducción del Partido Socialista porteño y de la provincia de Buenos Aires para sumarlos al proyecto de gobierno. El diputado socialista Jorge Rivas mostró sus reparos a embarcar al partido en una alianza con los sectores del aparato peronista bonaerense con los que Eduardo Duhalde había organizado su poder territorial en base a prebendas con los caciques de cada distrito.
“¿Nos estás proponiendo integrar un espacio político con lo peor del peronismo que venimos denunciando desde los años de Menem?, le preguntó Rivas a boca de jarro a Néstor Kirchner. “Ayúdenme a construir poder. Si no tengo dirigentes ni masa, necesito recostarme ...
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