La calle Nimes tiene cosas fuera de lo común. Su largo total es de 50 metros, o capaz que menos, pero en ella nacieron el prestigioso club La Rinconada de baby fútbol y el “Ñato” o “Gallego” Eleuterio Fernández Huidobro, bandido urbano o justiciero en la década del 70, que fue idolatrado por la mayoría de los vecinos al ser “el pibe del barrio”. Era el Buceo norte, zona de clase media baja y ambiente espeso. Había tantos afros y conventillos como en Palermo y repicaba fuerte Añoranzas Negras, la comparsa de Belgrano y Buceo, con negros más salvajes y más puros que los de Cuareim, comercializados por los Páez Vilaroses y usados por los políticos colorados. El Ñato era amigo de los negros de los conventos de Magariños Cervantes, que vivían fuera de la civilización occidental y las l...
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