Desde el surgimiento del semanario, Galeano tuvo una relación constante con Brecha, de hecho fue el único medio uruguayo para el que escribió y con el que se relacionó orgánicamente desde su regreso al país en 1985. Fue, por mucho tiempo, su medio, un hijo que fue creciendo hasta emanciparse y volverse un poco hostil, pero nunca irreconocible ni inamistoso, como repetía. El vínculo fue cambiando de forma: de casi cotidiano, o semanal en los orígenes, cuando formó parte del Consejo Editor (la primera dirección de Brecha, formada casi exclusivamente por ex de Marcha), hasta el esporádico mail o telefonazo de los últimos años de enfermedad, pasando por los tiempos de asiduo “asesor” y colaborador. Junto a Ruben Svirsky y José Wainer (desvinculado rápidamente), Galeano era hasta ahora el único...
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