La buena moral y las malas costumbres - Semanario Brecha
Edición 1407 Suscriptores

La buena moral y las malas costumbres

Dos de las tres protagonistas femeninas de esta película* son estudiantes universitarias que ejercen la prostitución de manera más o menos encubierta, tomando ciertos cuidados, evitando caer en las redes de los tratantes de blancas y bajo el manto psicológico de una coartada moral difícil de rebatir: “nada malo me sucederá”, “la paso bien”, “ninguno de mis principios está peligrando”. Lo hacen para ganar buen dinero, financiar sus estudios, sentirse autosuficientes y colaborar con sus familias (que de esto nada deben sospechar, pero igual sospechan) en su manutención. Ambas muchachas son jóvenes, hermosas, frescas, decididas. Una (Joanna Kulig) es una polaca rubia, grande, atrevida y voluptuosamente sexuada que está liada con un hombre rico que ha puesto un elegante apartamento a su dispos...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2086 Suscriptores
El proceso concentrador de las empresas top en Uruguay

Las estrellas del sur

Edición 2086 Suscriptores
Oficialismo y oposición buscan cambios estructurales en la JUTEP

Cuotas políticas

Edición 2086 Suscriptores
La JUTEP sigue sin publicar la declaración jurada del esposo de Carolina Ache, embajadora ante Portugal

Sin resolución

Edición 2086 Suscriptores
Chile elige entre centroizquierda, derecha y ultraderecha

El 1 por ciento prepara sus fauces

Edición 2086 Suscriptores
Ambiente, feminismo, lucha contra el extractivismo

A crisis radical, respuestas radicales