El proyecto de grupo de la comunidad gay de conformar una cooperativa de viviendas en la Ciudad Vieja fue apoyado por la Intendencia de Montevideo pero desató la polémica. Autosegregación, gueto, barbaridad, son los argumentos de un lado; autoprotección, solidaridad y lucha contra la soledad, los del otro.
Fue la idea de una vejez visitada por la soledad la que llevó a los amigos a concretar el proyecto de vivir juntos, integrándose al sistema cooperativo por ayuda mutua para construir sus casas. “No se habla mucho, pero la vejez de los gays está muy ligada a la soledad, al abandono. ¿Qué mejor que cuidarnos entre nosotros?”, se preguntó Marcelo Otero, uno de los cooperativistas, mientras contaba a Brecha cómo se gestó el proyecto. Lo curioso, y en lo que no parece haber reparado ning...
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