A casi un año de su creación, la comisión parlamentaria no logró reunir elementos que le permitan concluir si las empresas investigadas financiaron campañas electorales a cambio de obtener beneficios desde el gobierno. Los propios legisladores admiten las dificultades para distanciarse de sus intereses personales y partidarios, y obrar de modo imparcial. Y son, a su vez, plenamente conscientes de que la suma de acusaciones sin posteriores resultados claros abona el descreimiento en el sistema. De todas maneras, tienen definido que, haciendo uso de la prórroga, trabajarán al menos seis meses más.
La comisión que investiga el financiamiento de campañas políticas desde 1999 a 2015 se reunió 30 veces (sesionó incluso durante el receso de verano) y recibió a más de 40 invitados, entre los que ...
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