De la dispersión a la represión - Semanario Brecha
Edición 1656 Suscriptores

De la dispersión a la represión

Estudiantes denuncian represión policial. La Jefatura sanducera se excusa diciendo que los jóvenes cometieron desacato y que por eso usó al Grupo de Reserva Táctica para detenerlos. Se solicitó una investigación de urgencia para evaluar si hubo abuso en el accionar oficial.

El video dura tres minutos y circuló este martes 15 por las redes sociales.
Empieza cuando unos policías, que están rodeando a un grupo de jóvenes en la plaza Artigas, de Paysandú, agarran a una chica por la espalda e intentan llevarla al patrullero. Ella es tomada de las manos por sus compañeros que la tiran hacia adelante para sacarla de los brazos policiales.
Intentan reducir a otro.
—¿Qué están haciendo? ¡Hey! –preguntan los jóvenes a la Policía.
—Nadie está armado. Tranquilícense –dicen otros.
Los policías esposan a uno y se lo quieren llevar de la plaza, mientras una chica intenta sacar al joven de los brazos de los funcionarios.
Otro oficial toma a otro muchacho y tras el forcejeo terminan en el piso. Le tiran los perros encima.
—Vo. Eh. ¡¿Qué hacés, viejo?!
—¿Qué estás haciendo, lo...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2089 Suscriptores
La precarización laboral de los trabajadores de los medios de comunicación

Un fierro caliente

Edición 2089 Suscriptores
Uso de testaferros e incumplimiento de plazos legales en la venta de la radio del MPP

Vuelta de tuerca

Edición 2089 Suscriptores
Con la doctora en Ciencias Sociales Luciana Zorzoli

Es necesario «un derecho colectivo sobre los datos»

Edición 2089 Suscriptores
Habrá «financiamiento sano» para los sueldos atrasados en los refugios

En cuotas con interés

Edición 2089 Suscriptores
Trabajadoras sexuales reclaman derechos y autonomía

No sin nosotras