La del 96
La generación que emergió en las ocupaciones liceales del invierno de 1996 encarnaba como pocas la cultura juvenil disidente que se venía anunciando desde la transición a la democracia. Una generación militante que se formó, a diferencia de las anteriores, en contacto con grupos de rock, revistas underground, diversos espacios juveniles como las barras de esquina y hasta en las tribunas del fútbol, pero ya no en los partidos y en las organizaciones tradicionales de la izquierda uruguaya. Como todas las generaciones juveniles que hacen historia, esta fue insumisa e insolente, pero tuvo sus particulares señas de identidad que se pueden resumir en ese vocablo que insinúa pero no termina de conformar un concepto: horizontalidad. Se trataba, más bien, de un rechazo a las formas jerár...
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