Las reacciones ante la aparición de Lo que no te mata te hace más fuerte, de David Lagercrantz, no fueron buenas. “Ni te mata ni te hace más fuerte”, tituló el diario ABC de Madrid. La crítica, de Antonio Fontana, tiene un subtítulo que reza: “Sopor y sueño”. En El País de Madrid Carlos Zanón fustigó los “personajes de trazo grueso” aunque reconoció que el autor “ha hecho bien la ebanistería”.
En el mundo escandinavo la munición utilizada fue de calibre mucho mayor. Resulta comprensible. Se trata, al fin de cuentas, de pelusa en el ombligo del policial nórdico. No se recibió como una herejía tan grave como si alguien se hubiera puesto a continuar el ciclo de Wallander una vez desaparecido Henning Mankell, pero se lo examinó sin la levedad con la que se hubiera recibido un simple “homenaje...
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