¿A quién queremos engañar? No conocemos ni a la gente que vive adentro de nuestra casa. Durante buena parte de su vida como hija, Mercedes Halfon asumió que su padre era un hombre parco. Un docente sensible, pero más bien callado. Tenaz y trabajador, aunque rodeado de cierto halo de misterio que lo volvía inaccesible. Sin embargo, apenas salió la jubilación para Horacio, Mercedes descubrió que había vivido equivocada: su padre era un tipo afable y conversador que, si hablaba poco adentro de la casa, era estrictamente porque llegaba sulfatado al final de la jornada laboral. Ahora, ¿quién era este extraño?
Casi simultáneamente, Halfon acaba de publicar dos retratos separados por un océano. Por un lado, Vida de Horacio (Entropía): este perfil de su propio padre. Guiada por una suerte de antro...
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