El día en que Tabaré Vázquez volvió a colocarse la banda presidencial, el Diálogo Social (DS) fue el segundo de sus anuncios durante la cadena nacional: “¡Tan necesario!, ¡tan importante!, será otra característica de este gobierno”. Había sido una protagónica promesa de campaña y, consecuentemente, una de las primeras cosas que encargó al Consejo de Ministros, en especial a Eduardo Bonomi (Interior), Marina Arismendi (Desarrollo Social), Ernesto Murro (Trabajo) y Álvaro García (Oficina de Planeamiento y Presupuesto).
Un año atrás, durante el lanzamiento, el presidente fue enfático en sus aspiraciones con este formato que procura insumos en áreas clave para alcanzar una estrategia de desarrollo en el mediano (2030) y largo plazo (2050): “No es un fin en sí mismo, es una herramienta de traba...
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