Siempre se dijo que los jugadores son los verdaderos protagonistas del fútbol. Son ellos los que transpiran, tiran centros, convierten goles, se rompen los ligamentos y levantan –y a veces rompen– las copas. Sin embargo, en el fútbol cada vez más “cristianorronaldizado” de hoy, los dirigentes han cobrado una dimensión cada vez más determinante. Y el nuestro no es la excepción.
Hace un par de meses se estrenó la película Pasiones unidas, que pretende narrar la historia de la fifa desde su creación y hasta nuestros días, con el énfasis puesto no ya en los jugadores sino en los dirigentes: los protagonistas son Jules Rimet (encarnado por un cada vez más corpulento Gérard Depardieu), João Havelange (Sam Neill, el que hacía de jefe botón en la inmirable serie Alcatraz) y Joseph Blatter (Tim R...
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