UNO. Este febrero el seminario de Alain Badiou cayó en una fecha en que el cambio climático no hizo mella, y la noche se presentó helada. Desde el año pasado, el seminario dejó el local de la selecta Escuela Normal Superior y se instaló en Aubervilliers, suburbio nordeste de París cuyo nomenclátor –Front Populaire, Rosa Parks, Maximilien Robespierre, Ethel y Julius Rosenberg, Jean Jaurès, Angela Davis, Louise Michel, Gérard Philippe, Diderot…– registra el mundo bajo la especie del internacionalismo y de la lucha, marcas hoy poco legibles por las jóvenes generaciones de sesenta o setenta orígenes nacionales diferentes que viven allí, hermanadas por la falta de trabajo y por la incredulidad ante eso que otros llaman “futuro”.
En este barrio, en su Théâtre de la Commune (“Commune” por la Com...
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