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Otra cosa

El triunfo de Syriza en Grecia coloca a la troika ante el dilema de la intransigencia, que puede ser el primer paso hacia la disgregación de la Unión, o el pragmatismo, bajarse del programa de ajuste neoliberal. Para la nueva izquierda se abre un período lleno de obstáculos que pueden socavar su prestigio como alternativa al sistema.

La izquierda en Grecia por Ombú.

“Grecia deja atrás cinco años de austeridad catastrófica, deja atrás el miedo y el autoritarismo, deja atrás cinco años de humillación y sufrimiento”, dijo Alexis Tsipras en el acto de la victoria en la noche del domingo, en la plaza Syntagma de Atenas, ante miles de votantes de Syriza. “Grecia tiene que pagar su deuda porque eso forma parte de las reglas del juego en Europa”, declaró Bruno Coeuré, miembro del directorio del Banco Central Europeo (Bce), apenas conocer el resultado. “No hay espacio para un juego unilateral en Europa”, agregó, enseñando las uñas en nombre de la mayor institución financiera europea. Del mismo modo se pronunciaron los diferentes voceros de la troika, como se llama al trío integrado por el Bce, el Fmi y la Comisión Europea, que desde que comenzó la crisis grieg...

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