Como cualquier otro día, el lunes 10 de abril, Nicolás1 llegó a Pueblo Garzón (Maldonado) a trabajar en Agroland. En la portera, un hombre le comunicó que estaba despedido y que tenía prohibido el ingreso. Sus objetos personales y las explicaciones de la empresa quedaron puertas adentro. Nicolás era una de las tantas personas que viajaba diariamente de Rocha a Maldonado para cumplir con su jornada laboral. También es uno de los tantos trabajadores que tenía más de tres años de antigüedad y, un mes después, sigue sin conocer los motivos de su despido. “Fue una decisión al barrer”, reflexiona en retrospectiva.
La baja masiva de trabajadores se dio a principios de abril. La información, sin embargo, circuló en cuenta gotas. El viernes pasado, Radio Uruguay informó que cien personas fueron des...
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