Si bien la colaboración entre partidos es algo inusual, las mujeres políticas en Uruguay llevan organizadas formalmente un cuarto de siglo, con una agenda legislativa a la que no le faltan victorias. Sin embargo, este mérito ha perdido su impulso, y el desafío de quienes hoy integran la Red de Mujeres Políticas y su pata legislativa, la Bancada Bicameral Femenina, es recuperar la energía y la operatividad que siempre las caracterizaron.
Durante el primer gobierno democrático posdictadura ningún sillón parlamentario fue ocupado por una mujer. Aunque lejos del anhelado horizonte de la paridad, la legislatura actual –la séptima desde entonces– cuenta con la mayor cantidad de parlamentarias de la historia,1 un mérito que puede atribuirse a la Red de Mujeres Políticas (Rmp), que articuló e hizó...
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