El desenlace judicial del cierre del Cambio Nelson (Camvirey SA), cuya operativa ilegal dejó una deuda que supera los 10 millones de dólares y casi cien trabajadores desempleados, evidencia cuán fácil es burlar los controles del sistema financiero y operar durante años desde un mercado paralelo ante la vista de todos. En el andamiaje de las maniobras cobró relevancia la figura de su propietario y ex diputado suplente colorado Francisco Sanabria, quien esta semana fue a prisión por utilizar la casa cambiaria para captar depósitos no autorizados por el Banco Central del Uruguay (Bcu) y desviar el dinero hacia otras empresas de su propiedad, además de librar cheques sin fondos y evadir los aportes previsionales de sus empleados.
Si el juicio que comienza confirma los delitos imputados, estará...
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