Al culminar el período de suspensión de los vuelos por 60 días, medida que había sido solicitada a la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (Dinacia) en octubre, el destino que Alas Uruguay intentó evitar parece inexorable. Con esta pausa la aerolínea aplazó una auditoría de ese organismo de contralor que se presumía lapidaria (Brecha, 28-X-16) y conservó los permisos de vuelo y las rutas mientras buscaba soluciones a su situación financiera. Vencida la tregua, prácticamente no quedan esperanzas de salvar la compañía y se trabaja en conservar la mayor cantidad posible de puestos laborales en otras aerolíneas.
Según fuentes de Brecha, la inminente auditoría le retirará definitivamente los permisos. Esto significa que en caso de volver a volar deberían realizar e...
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