La primera parte del filme* se dedica a seguir los pasos de un médico inserto en la campaña para erradicar el llamado “mal del sueño” –¿malaria?– en suelos africanos. En el momento en que éste debe decidir un probable regreso a Alemania con su familia, la acción efectúa un salto de tres años para concentrarse en otro médico que tratará de reemplazar al anterior, quien, al parecer, todavía no ha abandonado su puesto. Ninguno de los datos que anteceden se expresan empero con demasiada claridad a lo largo del quebradizo hilo argumental que el libretista y realizador Ulrich Köhler prefiere contraponer al paisaje semisalvaje que obra de marco de la búsqueda individual de estos hombres en medio de un lugar cuyas leyes no terminan de entender. El paisaje resulta siempre sugerente, cuando no inqu...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate