“No tengo nada contra el hombre. Pero dele a elegir […] entre el trabajador y la empresa. Ahí tiene la respuesta”, contestó el presidente de la Cámara de Comercio al colega que le preguntaba por la designación de Castillo como director de Trabajo. Brecha encontró al futuro jerarca pensando en los trabajadores sin sindicato, en el medio millón de catorcemilpesistas, en disparidades salariales (“en la bebida un peón gana 140 pesos por hora; una obrera textil, que muchas veces es jefa de hogar, gana 60”, ejemplificó), pero las primeras controversias públicas sobre su nueva condición y las “turbulencias” de la economía se llevaron la entrevista.
—En los últimos días usted ha insistido en que la tarea que asumirá requiere dominar el “arte de negociar”. ¿Su papel será el de un especialista en es...
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