Una vez aprobado el programa para un posible cuarto gobierno, el Frente se encuentra con que las expectativas no están puestas en las resoluciones emanadas de la discusión, sino en cómo resolverá los dictámenes del Tribunal de Conducta Política (TCP) sobre los principales dirigentes de la 711.
A escasos cinco días del debate que implicó a unos 1.200 delegados frenteamplistas, la repercusión de lo aprobado, especialmente en la jornada del domingo, ha sido opacada por un intríngulis que hace dos años arrastra la fuerza política de gobierno. Es así que el documento programático de más de 200 páginas, que se pronuncia sobre todos los temas que hacen a la vida económica, social, cultural, a la inserción internacional, a la seguridad y demás, ha quedado en segundo plano ante la disyuntiva que a...
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