Ladislao Mazurkiewicz (1945-2012)
En el transcurso de la segunda mitad de la década del 60, Heber Pintos, “el relator que televisa con la palabra”, desplazó a Carlos Solé entre los radioescuchas jóvenes y atinó a igualarse con los veteranos. Durante sus relatos, Pintos solía apoyarse en latiguillos verbales. Uno de ellos, “voló como un Caravelle”, estaba exclusivamente destinado a los arqueros. El Caravelle era un avión elegante, ágil, espigado, racional, moderno y orgullosamente francés. Mazurkiewicz, el más activo, emblemático y ganador entre los arqueros de la época, fue, por lógica, el más frecuente entre sus émulos imaginarios.
Como sea, el apodo, el chascarrillo o la comparación le vinieron como anillo al dedo. Él también era, en su actividad profesional, elegante y ágil, lucía ...
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