La figura del ex guerrillero Héctor Amodio cobró fuerza en la escena pública a partir de una catarsis epistolar, primero, y en sus respuestas enviadas a El Observador, después. Si bien aún persisten dudas sobre su identidad y propósitos –razones por las cuales Brecha decidió no publicar las cartas–, no parece razonable tomarlo como portador de la “otra verdad” ni como algo que “no existe”. Las misivas y sus respuestas presentan afirmaciones que este semanario considera oportuno contrastar, aportando al debate sobre la historia reciente. La cobertura repasa el papel de Amodio en el intento de desafuero del senador blanco Enrique Erro –preámbulo del golpe de junio de 1973–, a partir de un documento en el que el ex tupamaro vinculó con el mln al dirigente y a otras destacadas figuras de difer...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate