La ley de acceso a la información pública está bajo prueba. El motivo de su aprobación fue transparentar la gestión pública, facilitar la rendición de cuentas y permitir que cualquier persona pudiera ejercer el derecho a estar informado sobre los asuntos de interés público. El principio rector es el de “máxima divulgación” de toda información en poder del Estado. Pero si las excepciones comienzan a aplicarse por parte de los distintos organismos estatales como si fueran la regla, la ley ingresará en un inexorable camino de deslegitimación.
La reciente clasificación de los documentos relativos a la gestión económica y financiera de Pluna como “confidenciales” por parte de la Auditoría Interna de la Nación (ain) se ha convertido en un caso emblemático del acceso a la información.El dire...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate