Un hombre –baleado por la espalda, nariz rota, oreja desprendida– muere en Peñarol tras una persecución policial. Sin explicación, su cuerpo fue ingresado en la morgue con otro nombre. La versión oficial de la muerte no se sostiene. El auto en el que viajan otros dos hombres, en Maldonado, es acribillado por un malón de policías que disparan en plena calle persiguiendo un delito inexistente. Catorce balas impactan en el coche y otra da en la espalda de uno de los ocupantes. Los dos hechos, ocurridos en las últimas semanas, sólo refrendan lo conocido: según la Institución Nacional de Derechos Humanos (Inddhh), el Ministerio del Interior (MI) fue el organismo estatal más denunciado durante 2014. También lo fue en 2013. Todas las recomendaciones que la Inddhh remitió al MI en estos año...
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