En los últimos dos meses de la campaña electoral, Trump, de 70 años, encabritó a sus seguidores advirtiéndoles que la elección estaba arreglada, y amenazó con que no reconocería el resultado a menos que él ganara. Después de que ganó, muy satisfecho que se mostró con el proceso electoral.
Y que nadie venga a decir que ganó de manera fraudulenta. Aunque, de hecho, la demócrata Hillary Clinton (68) recibió más votos (60.115.682) que Trump (59.819.655). Es decir, según los escrutinios oficiales hasta el cierre de esta página, hubo unos 296.027 votos más a favor de Clinton, pero en la matemática inexorable del Colegio Electoral Trump ganó 290 votos y Clinton 232.
No hubo fraude, no hubo grupos armados que intimidaran a los votantes, no hubo votantes ficticios, nadie se agarró a piñazos o balaz...
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