Un sonriente Donald Trump da la bienvenida al salón de exposiciones y ventas de la Trump Tower Punta del Este, que se levanta frente al Atlántico en la Parada 9 y media de la Playa Brava. Aquí la temporada se anticipó: desde hace unas semanas llueven curiosos y cholulos para sacarse fotos junto a la marquesina del futuro mandatario, y se han incrementado las consultas de potenciales compradores interesados en invertir o disfrutar de los lujos que garantiza la marca Trump.
Hace cuatro años que el multimillonario confirmó al mundo que incursionaría con su grifa en América del Sur y que el lugar elegido sería Punta del Este, balneario uruguayo al que algunos amigos suyos se referían como la Saint Tropez o la Montecarlo del Cono Sur americano. Lo convenció del negocio el abogado y empresario a...
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