Lo que sigue es una obviedad, pero hay que decirla, como suele suceder siempre que están en juego los derechos humanos. Desde esta perspectiva, cuando un usuario reclama al intermediario de Internet su “derecho al olvido”, hay al menos cuatro partes afectadas: la persona que exige la eliminación de contenidos de los resultados de búsqueda, la empresa intermediaria de Internet, la persona que publicó el enlace que resultó inoportuno y los usuarios que desean acceder a la información. “Los procedimientos diseñados para la eliminación de datos backend y la interacción de dos partes no son suficientes para proteger y equilibrar los derechos de estos cuatro actores tan diferentes.”
El razonamiento es de Daphne Keller
(una abogada que trab...
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