En los últimos años han surgido unas cuantas denuncias contra los cascos azules uruguayos en Haití y el Congo: abusos sexuales en Haití en 2011, prostitución de menores en República Dominicana en 2012, asesinato de civiles en el Congo en 2013. Estos casos, que corrieron fortunas judiciales muy diversas, no son los únicos desde que las tropas uruguayas llegaron a esos países. En todos ellos la reacción del Ministerio de Defensa fue similar: negar las acusaciones mientras fuera posible, y responsabilizar (y castigar) a algunas ovejas descarriadas pero en absoluto representativas del espíritu de la misión.
Esta reacción quizás sea comprensible desde la institución que debe controlar a los soldados, pero los demás estaríamos pecando de una candidez inexcusable si creyéramos el argumento d...
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