José Amorín
Con la obsesión de reflotar al batllismo, el contrincante principal de Pedro Bordaberry en la interna colorada no ha potenciado su nombre sino sus dos apellidos: Amorín Batlle. Cada estrado que pisa, reforma que plantea, recuerdo que evoca o agrupación que recrea (Batllismo del Siglo xxi, Propuesta Batllista, Batllistas de Ley) llevan la misma cita de autoridad. Y cuando busca desmarcarse de su adversario interno insiste en recordar que creció en un hogar batllista afecto a las libertades (es sobrino nieto de Luis Batlle Berres), que debutó contra la dictadura en el plebiscito de 1980 y que, ante todo, es demócrata.
A pesar de su dinástico apellido y su burbujeante retórica a favor de las libertades públicas, a Amorín no le ha sido fácil reagrupar a los batllistas. Hereder...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate