Las señales de mesura fueron las que marcaron el tono de los primeros meses del gobierno de Tabaré Vázquez, de la mano del anunciado y previsto enlentecimiento en el crecimiento de la economía. De lleno en el año electoral, el ministro de Economía, Danilo Astori, conminó a la bancada del Frente Amplio a trabajar con “prudencia y cautela fiscal”. Esa postura, una línea de comunicación confusa respecto al destino del proyecto del Antel Arena y una fuerte polémica a partir de los números de Ancap enrarecieron el clima, y no faltaron incluso voces oficialistas que alertaron sobre la instalación de una suerte de ambiente de pre-crisis. Por esos tiempos además se comenzaron a difundir documentos que algunos sectores frenteamplistas elaboraban para incidir en el debate presupuestal. Así, por ejem...
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