El estallido social de los días 19 y 20 de diciembre de 2001 había obligado al presidente argentino Fernando de la Rúa a abandonar el barco tras un saldo de cinco muertos en la ciudad de Buenos Aires, 34 en el interior del país y más de 200 detenciones sólo en la capital. En 11 días tres dirigentes peronistas habían entrado y salido del Ejecutivo argentino hasta que el caudillo de Lomas de Zamora, Eduardo Alberto Duhalde, asumió la presidencia el 1 de enero de 2002.
Aquel verano un joven hablaba a la cámara de un medio alternativo para contar los pormenores de un corte de la autopista Buenos Aires-La Plata. “Es un bloqueo importante porque aquí se encuentra el peaje que pertenece a uno de los dueños de los grupos económicos, que es Macri”, decía, sentado, Darío Santillán, militante en Lanú...
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